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sábado, 4 de diciembre de 2010

Rara enfermedad

       

        Esta mañana se presentó en la Comisaría N 25 de Real de la Madre,  una señora que reclamaba por un hecho insólito. Su hija,  tras declarar que estaba aburrida,  le pidió algo para hacer a su madre.  Ésta le aconsejó limpiar como un antídoto para la enfermedad del aburrimiento que iba tomando rápidamente a su primogénita.  La madre entregó a la hija un plumero y un trapo para dicha labor y la envió a cumplir son su misión al comedor de la casa familiar.

        Al cabo de unos minutos,  y observando la madre el silencio imperante en el recinto donde se encontraba su hija,  se asomó para espiar.  Para su sorpresa encontró el plumero en el suelo,  cerca de la ventana.  La ventana que daba al parque,  abierta.  Y ningún rastro de su hija. 

3 comentarios:

Hernán Schillagi dijo...

Marisa: muy bueno el relato breve. Es cierto que, a veces, el aburrimiento puede hacernos desaparecer, o tragarnos como un lobo hambriento.

Yo soy de esos padres que dan tareas en vez de diversión a los hijos. Me desespera hasta la impotencia que un niño me diga: "Toy aburrido". ¿Es obligación de los padres ser una especie de "piñón fijo" todo el día? Parece que sí, pero no me sale.

Eso sí, leer un cuento como éste me vuelve más comprensivo y atento. Sin caer en lo didáctico-moralizante, la literatura mejora a los lectores.

Marisa Perez Alonso dijo...

Hernán: Yo también doy tareas para que las hagas solos. En realidad he intentado que si por sus propios medios no encuentran algo atrayente, me hagan compañía. Me hija menor me dijo hace poco: "Me gusta que te tomés tus quince minutos de sol a la misma hora que yo, auque no hablemos, porque sé que te voy a tener." ¿Qué cosa no? A mí me hizo pensar mucho... y me alegra que a vos también. Gracias.

Laura Rivera dijo...

Muy bueno, Marisa! es verdad, te deja pensando en la necesidad de modificar ciertas actitudes, a veces me cuesta tanto quitar el aburrimiento de mis amores chiquitos, y resulta que, casi siempre, terminan divirtiéndose con tan poquito!!
Un abrazo