Teje la luz de la mañana
con estambres de rocío
una telaraña.
Atrapa noctámbulos que
regresan a su guarida
a digerir la noche.
Sostiene mundos errantes
que mantienen la esperanza
de sobrevivir.
Trenza la madrugada
luminiscencias y susurros
que me entrampan
que me sostienen
que me digieren
y me lanzan a seguir.